Felices 4

(La Virgen, hace tanto que no abro esto que ni me acuerdo de las claves, putowordpress).

Es la víspera de tu cumple4, mi bimba bonita, y como lo mejor de las fiestas son las vísperas, quería escribirte esta tarjeta de cumpleaños con calma, antes de que venga la corriente atenta a darte besos y achucharte.

Este verano han pasado muchas cosas: la empleada del año ya no está con nosotras. Ya, yo también la voy a echar muchísimo de menos, vale millones de latas de Mahou, pero le esperan proyectos maravillosos, y sí, seguro que vendrá de vez en cuando a hacerte cosquillas.

Vinieron muchos romeros atentos a conocerte. Gente que te sigue por las redes sociales y que, aprovechando sus vacaciones, hacían parada técnica para pasear por tus cuadernos, visitar tus sellos, admirar los rotus, llevarse un recuerdo de papel. Era genial ver cómo esperaban fuera maridos, hijos, abanicándose con el mapa turístico, mientras ellas —casi siempre eran ellas— se hacían selfies con la papelera.

Yo también he estado de vacaciones cosmopolitas: primero en Berlín; después en Albacete. Viajar debería recetarse, se te quitan los dolores del hombro, las patas de gallo, las canas —bueno, las canas no, pero te las ves… como mechas… californianas—. En Berlín visité papelerías preciosas. En una compré este boli y este papel perfumado, y al pagar, tomé aire, y le pronuncié al papelero: «Hi, your stationery is beautiful. I have as well a nice one in Spain. It’s called Atentamente, which means Kind regards.» Me miró como se mira a un marciano, ¿y sabes lo que me contestó?

• ¿Qué?
• Ja.

Claro, bimba, con cuatro años ya eres mayor, mira la sorellina, qué bebé es y cuánto berrea. Tú eres grande, pero también eres mi pequeña papelería, la que nos hace feliz a tantos atentos, con tu tutú amarillo y tu rastro de confetti. Mi bimba querida. Pide mil deseos. Sopla fuerte o suave. Felices 4.